La formación como solución al escenario laboral en España
España y su mercado laboral es una paradoja. Por un lado, somos el país con la tasa de paro juvenil más alta de la OCDE con un 22,61% entre 16 y 29 años según datos EPA. Y por otro lado somos uno de los mercados laborales con más dificultades para encontrar empleados. Así lo afirma el 75% de las 106 compañías consultadas para elaborar el informe Caminos que convergen: jóvenes y empresas ante el reto del talento, realizado por KPMG y la Fundación Princesa de Girona en colaboración con Fundación Universitaria San Pablo CEU. Un desajuste, que no tiene pinta que vaya a solucionarse a corto plazo. Es más, según el 76% de las firmas encuestadas, afirman que irá a peor en los próximos 5 años.
En el informe, presentado se señala también que tanto el 42% de las empresas consultadas, como el 52% de los jóvenes consideran que, pese a que una mejor preparación académica la oferta formativa “no se ajusta a las necesidades del mercado laboral”. Y es que el mercado laboral pide una cosa y el sistema educativo les da otra.
Cuando se pregunta a los jóvenes por las causas de este desajuste, las principales a las que se refieren en el informe son cinco. Los planes formativos no están alineados con las funciones a desarrollar. La elección formativa no está emparejada con la demanda real del mercado laboral. Hay una escasez de oferta académica relacionada con empleos en auge. Una carencia de programas formativos y de desarrollo del talento en las empresas. Y sin olvidar de orientación laboral a los jóvenes desde una edad temprana. Y es que el 39% de los estudiantes consultados por KPMG aseguraba que desconocía cuáles son los roles más demandados en el mercado laboral.
Y por otro lado, las empresas consultadas por KPMG aseguran en el estudio que una de las razones por las que no encuentran talento que contratar es porque los jóvenes no tienen “suficientemente desarrolladas” las “habilidades estratégicas” que demandan las compañías, como son “pensamiento analítico, innovación, pensamiento crítico, liderazgo y el uso de la tecnología”. Sin dejar de lado las conocidas como soft skills, habilidades tan importantes en el trabajo en equipo y la consecución de objetivos. Es decir, que dentro y fuera de las empresas, podemos afirmar con contundencia que no se trabaja el desarrollo de los talentos raíz de los futuros profesionales de nuestro país, entendiéndolos como aquellas capacidades innatas que servirán de base al desarrollo del talento laboral de las personas.
Tras haber hecho una radiografía de la brecha de talento que existe en España, en el informe Caminos que convergen se señalan aquellos ámbitos de actuación mencionados para poder solucionarla pasa por invertir en una formación práctica y especializada. Una formación escogida adecuadamente para cubrir las necesidades del mercado, pero también escogida teniendo en cuenta las capacidades innatas de esos jóvenes, potenciando sus talentos raíz, para lograr así, su auténtico potencial laboral.
