La escuela de negocios #Esade nos recordaba estos días en las charlas #GreenTech del salón #4YFN del Mobile World Congress, que el talento debe ser “sostenible”.
Concretamente nos hablaban de los perfiles que busca la industria para cumplir los propósitos de la Agenda 2030. “Resiliencia, flexibilidad, empatía y motivación”, así describía Maja Tampe, profesora de Esade y directora académica del Master of Science in Sustainability Management el perfil del nuevo profesional vinculado al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad. ¿Pero hablamos del perfil directivo? ¿o quizás hacia mención de todos esos miles de trabajadores frontliners o trabajadores de primera línea que están en las plantas de producción, de reciclado o en logística sin más?
Prestamos una atención muy especial a la captación del talento en puestos de alto staff. Las escuelas de negocio como ESADE participan de ello y lo entiendo. Pero recuerdo que las “revoluciones” se llevan a cabo desde abajo. La formación en valores y softskills a personal de primera línea es fundamental para conseguir este cambio. Las inversiones formativas no tienen en cuenta que el auténtico talento de las empresas para conseguir una empresa más sostenible viste de azul y se encuentra entre líneas de máquinas y cajas.
O ¿aún creemos como describía aquella famosa fábula de los remeros, que las carreras o batallas las ganan los equipos directivos? Pensemos en ello. Fuente imagen: La Vanguardia.
