El talento emprendedor femenino
Esta semana hemos leído en diferentes medios como el #talentoemprendedor está cada vez más presente en el mercado laboral de la mujer. El último informe publicado del Ministerio del trabajo y Economía social así lo afirma, como resultado de la reforma del mercado laboral y la actual Ley para la igualdad.
Muy probablemente sea así. Estos últimos años las cifras se están equilibrando y cada vez hay más mujeres que, por obligación o por vocación, deciden abrir una empresa. Pero aún hay un largo camino a recorrer. Según un estudio publicado por #Womenalia, una red de networking para directivas y empresarias, tan solo 2 de cada 10 mujeres en el mundo son emprendedoras. Y la cifra desciende aún más cuando se trata del sector tecnológico; solo 3 de cada 100 mujeres.
Y es que España no se caracteriza por ser un país especialmente emprendedor. Según el último informe elaborado por el Global Enterpreneurship Monitor- GEM, el porcentaje de emprendedores masculinos ha crecido un 30,5% y en las mujeres emprendedoras un 42,77%. De hecho, en nuestro país ellas emprenden más que las alemanas, las japonesas o las francesas, aunque menos que las estadounidenses, las británicas, las brasileñas y las nigerianas, que por cierto, estas últimas lideran el ranking mundial.
Que sí, que lo sabemos. Que emprender, en general, no resulta nada fácil a juzgar por las estadísticas, y que la desigualdad y los roles sociales actuales impuestos a la mujer en la familia, no ayudan especialmente a ello. ¿Pero no creéis que hay otros motivos que no ayuda en todo ello?
Mi reflexión es que no hemos ponderado correctamente los talentos innatos vinculados al emprendimiento. Iniciativa, perseverancia o creatividad son algunos de los talentos que distinguen especialmente a la mujer, por lo que nunca he entendido como las cifras no son otras.
Hemos etiquetado el emprendimiento injustamente como una actividad profesional de “riesgo”, donde prima más la inseguridad, la irracionalidad o incluso el “romanticismo” de los soñadores.
Cambiemos la visión del emprendimiento. El #talentoemprenedor existe y debemos darle rienda suelta, desarrollando todos aquellos #talentosraiz o talentos innatos que poseemos para conseguir grandes cosas. Empecemos por cambiar nuestra actitud ante el emprendimiento y apostemos por nuestro talento emprendedor. Eso será un gran paso para cambiar los resultados.